Los clásicos nos divierten

Nexos escritos por Miguel Pacheco Vidal para los entremeses de Calderón de la Barca:
«EI Desafío de Juan Rana», «La Franchota» y «El Dragoncillo»

Publicados dentro del libro de lectura para 8º, de EGB, ‘DELTA-8’, Editorial Everest; León; 1.990.
Es una propuesta dramática, formada por unos textos de enlace para escenificar tres entremeses de Calderón de la Barca, que se ofrece a la Escuela como ejercicio de lectura y de breve escenificación. En el ámbito terapéutico se ha utilizado como ejercicio (Desde el diálogo 107 al 153, ambos inclusive)

Ha sido representada por:
TMTC.- Dirección: Martín Curletto; Barcelona 1.986.


Este montaje fue incluido en la Relación de destacadas puestas en escena de la obra de Calderón en el siglo XX’, elaborada por José Mª Díez Borque y Andrés Peláez dentro del catálogo oficial de la exposición ‘Calderón de la Barca. Siglo XX’ realizada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid entre el 11 de mayo y el 8 de junio del año 2.000

Primer texto de enlace:

La oscuridad nocturna de una callejuela de cualquier ciudad castellana del siglo XVII. El silencio es ciertamente esquivo y de vez en cuando pasa el cedazo de la aparente calma algún sonido extemporáneo, señal de vida, propio y exclusivo de la noche. Un hachón domina los pocos deseos de iluminar y muchos de esconder. Un ronquido ambienta el insomnio y en un campanario dan las diez.
La guardia, rigurosa, menea su rítmica vigilancia; su mirada, estricta y severa, conserva la falta de guarnición humana en este pastel. Se acompasa susurrando una estrofa que alienta su ánimo en el frío vaho de la callejuela.


  1. La guardia.- Somos la valiente guardia...
que celando en la noche está.
  2. Voz.- ¡Agua!
  3. La guardia.- Somos la valiente guardia...
que celando en la noche está.
  4. Voz masculina.- Doña Casilda, ¿estáis ahí?
  5. Voz femenina.- ¡Don Bruño! ¿Vos acá? ¿Qué urgencias os instan a presentaros...? ¡Don Bruño!
  6. La Guardia.- Somos...
(Se escuchan los metálicos choques de una pelea a espadas).
  7. Voz 1.- ¡Por vida de Satanás, que de una cuchillada os he de partir en dos!
  8. Voz 2.- Más os valiera controlar vuestra fementida lengua y guardar los alardes, que al fin Dios dirá.
  9. Voz 1.- ¡La Guardia!
10. Voz 2.- ¡La Guardia! ¡Huyamos!
11. Voz 1.- Quede aplazado este lance para ocasión más propicia.
12. La guardia.- Somos...
13. Voz.- ¡Agua va!
14. Juan Rana (Saliendo a escena).- ¡Por vida de...! Que si es molesta la negrura de la noche, aun resulta buena la oscuridad, si con su ayuda puédese escapar de los filos de una espada.
1 S. La Guardia.- Somos...
16. Juan Rana.- ¡La Virgen! ¡Salgo de cuchillos para meterme en lanzas! ¡Es la ronda!
17. La Guardia.- Somos...
18. Voz.- ¡Agua va!
19. Voz de niño.- ¡Mama, pipi...!
20. La Guardia.- Somos...
21. Voz femenina.- ¡Bruño...!
22. La Guardia.- Somos...
23. Franchota (Saliendo de la oscuridad).- ¡Qué desazón! ¡Quién me habrá mandado a mí salir en una noche como aquesta! Tanta sombra amontona mis temores. ¡Ay, madre! (Topa con Juan Rana) ¡¡Ay, madre!!
24. Juan Rana (Echando mano a su espada).- ¿Quién anda ahí? (Lanza unas cuantas estocadas al aire).
25. Franchota.- ¡Un hombre! ¡Por lo que más queráis! Que es una doncella lo que os amedrenta.
26. Juan Rana.- ¡Una mujer!
27. La Guardia.- Somos...
28. Voz.- ¡Agua va!
29. Voz.- ¡Agua va!
30. Voz.- ¡Agua va! (Va a parar el agua al público).
31. Juan Rana.- ¿Y qué hace una dama como vos en aquestos andurriales y, otrosí, en noche oscura?
32. Franchota.- Me he visto en el trance.
33. Juan Rana.- ¿De qué?
34. Franchota.- Salir desamparada de casa.
35. Juan Rana.- (Ofreciéndose). Ya tenéis pues quien os acompañe.
36. Franchota.- ¡Amor del cielo! Seguid vuestro camino, os ruego.
37. Juan Rana.- ¡Con Dios, quedad! (Hace ademán de marcharse).
38. Franchota.- (Amedrentada por la noche). ¿Tan presto?
39. Juan Rana.- ¿Voime o no voime?
40. Franchota.- Os vais, pero luego.
41. Juan Rana.- De inmediato, que hay hombres de armas que estremecen la oscuridad.
42. Franchota.- ¿Cómo cuántos regalan lo que vos no dais?
43. Juan Rana.- Tengo arrestos para cuantos sean, lo que me aflige es que de armas son y que a la ley sirven.
44. Alguacil de la guardia.- ¡Quién vive!
45. Juan Rana.- ¿Veis?
(La Franchota sale de la oscuridad para abrazarse, atemorizada a Juan Rana).
46. Juan Rana.- ¡Soltadme, que vienen a por nuestras miserables vidas!
47. Franchota. - ¡Juan Rana!
48. Juan Rana.- ¡Franchota!
49. Franchota.- ¿Qué hacéis vos por estos pagos?
50. Juan Rana.- Medrar como campo de barbecho, a la espera de mejor ocasión.
51. Franchota.- ¡Cuánto tiempo sin vernos!
52. Alguacil de la guardia (llegando).- ¡Y más tiempo que os vais dejar de ver, como os coja! ¡Rufianes!
53. Juan Rana.- ¡La ronda! ¡Estamos perdidos!
54. Franchota.- ¡Cuidado!
55. Alguacil- ¡Quietos donde estáis!
56. Juan Rana.- ¡Qué aciaga vida! No salgo de una y en otra me he metido.
57. Alguacil- ¡A callar! ¿Cuáles eran vuestros propósitos en la oscura noche?
58. Juan Rana.- Veréis, señor alguacil...
59. Alguacil.- ¡A callar, he dicho!
60. Juan Rana.- Mal os lo podré explicar con la boca callada.
61. Alguacil.- ¡Lo mesmo da! Reos sois de insidia nocturna.
62. Franchota.- Signore aguacil...
63. Alguacil.- ¡Tate, arpía! ¿Qué..? ¿Qué lengua habla?
64. Franchota.- ¡Ay, mio signore! ¿Vueseñoría no entender niente?
65. Alguaci1.- ¡Si es una franchota! ¡Chitón! ¡Vuestros nombres!
66. Juan Rana.- ¿Podremos agora hablar?
67. Alguacil.- ¡Desmenguado!
68. Juan Rana.- Yo sólo...
69. Alguaci1.- ¡Los nombres!
70. Dragoncillo:- (Que venía con la tropa). No son menester, señor alguacil, que por ellos pueda yo responder, ya que sobradamente los conozco.
71. Alguacil.- ¿De qué respondes, bellaco? ¿No ves cómo conspiran en la noche, cual ánimas en pena? Miembros son de la Santa Compaña.
72. La Guardia.- ¡La Hueste Antigua!
73. Alguacil.- Habremos de degollarlos y quemar sus restos, no sin antes quebrar sus huesos y descuartizar cuidadosamente sus carnes...
74. Franchota.- ¡Pietá, pietá, per santo Dío!
75. Juan Rana.- ¡Por vida de! ¡Échanos una mano, dragoncillo!
76. Dragoncillo (Al alguacil).- El mucho frío y la falta de buen yantar engordan la fantasía y hacen dragones de lagartijas. Estos dos no son más que viejos camaradas míos a quienes el mucho andar y el poco alimento dejóles faz tan ajada.
77. Alguacil.- Degollados, bien estarán.
78. Dragoncillo.- ¡Señor alguacil, teneos, que éstos no son más que un par de entremeses...!
79. Alguacil.- ¡Menuda ocurrencia, dragón! Zampabollos, había oído mentar o ganapán, en alguna circunstancia...
80. Dragoncillo.- Entremeses de teatro son...
81. Alguacil (Incrédulo).- ¡Ah, ya decía yo!
82. Dragoncillo.- Y de Calderón de la Barca, como un servidor.
83. Alguacil.- ¿Tú también? ¿Y qué entretenimiento indújote a prestar servicio de armas?
84. Dragoncillo.- El hambre de mucho tiempo que el teatro siempre trajo, en el viejo baúl del olvido. Truhanes, pícaros y divertidos, siempre prestos, en cualquier ocasión, pero sin un ochavo en la bolsa. (Lastimero). ¡Así es el teatro!
85. Alguacil.- ¿Y crees tú que menda se va a tragar tal historia? ¡Mentecato! ¡Con ellos vas a parar, de cabeza a la hoguera! ¡Ese será tu teatro!
(Juan Rana ha iniciado un sigiloso movimiento de huida, que es advertido por el alguacil).
86. Alguacil.- ¡Quieto, donde estás! ¡Prendedlo! ¿Adónde ibais, zampabollos?
87. Juan Rana.- Dado que de teatro hablabais, íbame a preparar por si es de razón salir a escena.
88. Dragoncillo.- No es mala ocurrencia. Ya que aquí estamos, podríamos representaros, uno tras otro, nuestros entremeses para vuestro solaz y entretenimiento y ahuyentar desta manera la quietud de la noche.
89. Alguacil.- No es nuestra intención ahuyentar las noches ni hacerlas más movidas. ¡Guardarlas es nuestro deber!
90. Dragoncillo.- Un cierto esparcimiento nada mal vendrá.
(Franchota canta y baila la canción del entremés y emboba al alguacil).
91. Dragoncillo.- A vos os ayudará a vencer el frío y a nosotros nos servirá para sacudirnos el polvo de la vieja memoria perdida en el tiempo. ¡Hace mucho que no se nos representa! Dejadnos volver a ser teatro y no os arrepentiréis.
92. Alguacil.- No sé... (Franchota evoluciona convincentemente). ¡Bien sea! Pero...
93 Dragoncillo.- (Mientras compone el escenario) ¡No os arrepentiréis, os lo aseguro (Al publico). Respetables señorías, la insigne compaña de comediantes se honra en ofrecer a vuesas mercedes la representación oportuna y esforzada (esto es una referencia. a lo sucedido con el alguacil) de la obra surgida de la no menos insigne pluma de don Pedro Calderón de la Barca, «El Desafío de Juan Rana».
94. Juan Rana.- Téngase vuesa merced, señor dragón, que no hay razón por la que yo deba figurar el primero, que tanto podríais iniciar vos como la Franchota... ¡Otrosí, no hay actores ni músicos!
95. Dragoncillo.- Vos sois lo conveniente, señor Juan Rana, pues vuestra pieza teatral da comienzo en una callejuela como aquesta. (Refiriéndose a la amenaza del alguacil). ¿Acaso osaréis oponer querella en este trance? Y, en lo referente a la compaña de actores, aquí habrán de aparecer tras mi conjuro.
96. Alguacil.- ¿Conjuro? ¡Cosa diabólica es! ¡No habré de consentirla!
97. Dragoncillo.- (Aparte a Juan Rana). ¿Veis con cuánto tiento habremos de andar? (Al alguacil). Son éstas formas teatrales de hablar, que no habrá conjuro propiamente dicho, sino ficción, como es siempre en el teatro, representación de que se dice conjuro.
98. Alguacil.- Entonces... ¡Bien, sea!
99. Dragoncillo.- Vos apartaros de lo que escena luego habrá de ser y no os preocupéis porque no serán fantasmas, aunque por lo famélicos y descosidos puedan parecerlos, sino actores de carne y hueso.
100. Franchota.- (Guiñándole el ojo a Dragoncillo y dirigiéndose al alguacil). Y para mejor recaudo de nos y comprobación de que no hay trasgos ni hechizos, vos mesmo podríais representar un papel.
101. Alguacil.- ¿Quién, yo?
102. Franchota (Zalamera, zalamerísima).- Sí, ¿quién podría dar de alguacil mejor que vos, un alguacil de tomo y lomo? ¿Seréis acaso vos también fantasma?
103. Alguacil.- No sé si mi porte es tan galán como debiera y las tablas precisan...
104. Dragoncillo.- ¡Por demás!
105. Franchota.- Y ansí haréis el honor a quien enseñaros este arte os pueda.
106. A1guacil.- ¡Venga pues esa obra, que ya me impaciento! (Hace mutis mirando significativamente a Franchota).
106. bis 1. Dragoncillo (A alguacil).- ¡Empieza ya! (A público). ¡Con la venia!
106. bis 2. Juan Rana.- Atine señor dragón y acertará a entender que mi pieza inicia en una casa y no en una callejuela como vos pretendéis.
106. bis 3. Dragoncillo (Irritado).- ¿Más inconvenientes? Percataos de que gracias a mis artes acabáis de salvar vuestra remendada pelleja. Es una pequeña modificación que a ello han de estar conformes las obras y sus autores, por más insignes que sean, a conveniencia de la representación. Y no demoremos más la cuestión. ¡Ea! (A público). ¡Con la venia! «El Desafío de Juan Rana».
(B-Intermedio entre el Desafio de Juan Rana y la Franchota).

Segundo texto de enlace:
(Aparece en escena una compaña de actores. Ríen).
107. Actor 1.- ¡Cada vez que representamos «El Desafío de Juan Rana» me divierto más!
108. Actor 2 (La Franchota).- ¡A mí se me parte el rabo!
109. Actriz 1 (Secretario).- ¡Y yo no me tengo de risa!

(Actriz 2 quiere decir algo pero le sobreviene el hipo. Los demás ríen aun más, si cabe, por esta circunstancia. Esperan todos a que, entre hipo e hipo, Actriz 2 suelte su frase).

110. Actriz 2.- (Por fin y deprisa y corriendo). ¡Es muy divertida!
111. Actriz 2.- ¡Ahhh! (Todos ríen).
112. Actor 1.- Pues no os perdáis la que vamos a representar luego.
I 113. Voz del alguacil.- ¿Acabóse la función acaso?
1114. Actor 1 (Al alguacil).- No, señor alguacil. ¡Agora, va!
115. Voz del alguacil.- ¡Presto, que estoy viendo que aquesta noche pondré el calabozo a rebosar de bigardos y zoquetes!
116. Actor 1.- Cálmese vueseñoría, que empezamos luego.
117. Voz del alguacil. - Raudo pues, que la fría noche no os llegue a apagar el poco talento que luciendo estáis.
118. Actor 1 (Para sí).- ¡Por todos los demonios! ¡Qué más quisiera aqueste desmedrado! (A alguacil). ¿Habemos pues vuestra licencia para dar comienzo?
119. Voz del alguacil.- Mi licencia y mi estaca si no empezáis al momento.
120. Actor 1 (A los demás actores).- ¡Vamos, deprisa, a por otro entremés, que aqueste nos deshuella luego!
121. Actriz 2 (Puede seguir con el juego del hipo).- ¿Y con cuál nos metemos?
122. Actor 2.- ¡Con cuál habrá de ser! Con la Franchota.
123. Actriz 1.- Sí, sí que es asaz entretenido.
124. Actriz 2.- ¿Más que el anterior? ¿Tú crees?
125. Actriz 1.- ¡Ya lo creo!
126. Actriz 2.- ¿No habrá alguna inconveniencia que molestar pueda su señoría, el alguacil? Porque se trata de un algo...
127. Actor 1.- Ya pensé en ello y no la vi. No obstante, atentos habremos de estar para evitar el daño.
128. Actriz 2.- ¿No es acaso de Calderón también?
129. Actor 1.- Todos de don Pedro Calderón de la Barca habrán de ser, que a esas estamos.
130. Actriz 1. - Yo me hago el papel de la Franchota.
131. Actriz 2.- ¿Y por qué tú y no yo?
132. Actriz 1.- ¡Mujer, eso salta a la vista!
133. Actriz 2.- ¡Pues yo no veo que salte nada!
134. Actor 1.- ¡Como Salomón, para nenguna de las dos, que hay prisa! (Señalando a Actor 2). ¡Para ti! Tú harás de Franchota.
135. Actor 2.- ¿Quién, yo?
136. Actor 1.- ¡Sí, tú! Será más divertido y agora no hay tiempo que perder en discusiones vanas.
137. Actriz 1.- ¡Pero si es un hombre! Bueno, al menos, eso parece.
138. Voz del alguacil.- ¡Esa función!
139. Actor 1.- ¡No hay otro remedio, que nos muelen y vosotras aún estaríais en la disputa! Dicho sea con todo respeto.
140. Actriz 1.- ¡Bien está! Pero, si él representa el papel de mujer, yo quiero el de alcalde.
141. Actor 1.- ¡Sea!
142. Actriz 2.- ¡Cómo se me despabila la gazapa! A la caza del papel más principal. ¿Y qué, yo? ¿De Secretario? ¡De nenguna manera! ¡Yo de alcalde!
143. Actor 1.- ¡Se acabó! ¡Por andaros con querellas, a quedaros vais sin misa y sin repicar!
144. Actor 2.- Otrosí, el papel de tarabilla iríale a aqueste (por actor 3) de maravilla.
145. Actor 3.- ¿Es chanza o chirigota?
146. Actor 2 (Bromeando).- Te lo dice la Franchota.
147. Actor 3. - Y para no desairar nuestro santo juicio, aqueste (actor 1) de alcalde sacaríanos de quicio.
148. Actriz 1.- ¿Y nosotras?  
149. Actor 2 (Con picardía).- Conmigo vendréis para ser buenos franchotes.
150. Actor 1.- ¡Sea de una vez! ¡Tened sendos bigotes!

(Las actrices picardean con los mostachos).

151. Actor 1.- ¡Presto, presto, que para luego será tarde! (Por el resto de actores). Vosotros y yo formaremos la compaña.
152. Voz del alguacil.- ¡Con la garrota os habré de apañar yo, faranduleros!
153. Actor 1.- ¡Ya está, ya está! Con la licencia de vueseñoría, esta humilde compaña de artistas se honra y complace en representar para vos y tan ilustres acompañantes, la célebre pieza de teatro, obra de don Pedro Calderón de la Barca, que lleva por título «La Franchota».

(Intermedio entre «La Franchota» y «El Dragoncillo»).

Tercer texto de enlace:

154. Actor 1 (A alguacil).- ¿Señor alguacil, resulta aqueste espectáculo de vuestros solaz y agrado?
155. Voz del alguacil.- ¡Ni poco ni mucho!
156. Actor 1.- ¿Acaso no os ha producido algún divertimiento?
157. Voz del alguacil.- Que os divirtáis vosotros, no quiere decir que nos prestéis diversión nenguna. ¡Que al pobre Calderón le estáis hundiendo la barca!
158. Actor 1 (Para sí).- ¡Maldita sea! ¿Qué diantre se habrá creído este tipo que es?
159. Actriz 1.- ¿Qué?
160. Actor 1.- Que tampoco le ha gustado.
161. Actriz 2.- ¡Vaya!
162. Voz del alguacil.- ¡Venga, a por otra, que ya las del alba están picando!
163. Actor 2.- (Que todavía va vestido de Franchota). ¡Qué más quiere!
164. Actor 1.- ¡Pero tú qué haces aún vestido ansí!
165. Actor 2.- ¡Me encuentro ciertamente cómodo!
166. Actriz 1.- ¡Agora si que no! Las mujeres las habremos de representar nosotras. Dejémonos de otros percances!
167. Actor 2.- Cambiaros pues, pero andaros con priesa, que nos alcanza la garrota.
168. Actriz 2.- ¿También yo?
169. Actor 1. - iEn efecto!
170. Actor 3 (Juan Rana) (A actor 1 «Dragoncillo»).- Agora te toca a ti.
171. Actor 1 (Dragoncillo).- Cierto; agora habremos de representar «El Dragoncillo».
172. Actor 3.- Y tú harás de Dragoncillo.
173. Actor 1.- Sí, como quedó convenido.
17 4. Voz del alguacil.- ¡Qué, empieza o no! Que a mi no me duelen prendas en echarle mano a la garrota.
175. Actriz 1.- Si hay que representar «El Dragoncillo», a mi me corresponde el papel de señora.
176. Actriz 2.- ¿Y a mí el de sirvienta, verdad? ¡Muy lista, tú! ¡Pero que muy lista! ¡Eso si que no!
177. Actriz 1.- ¡No faltaba más!
178. Actor 1.- ¡No hay tiempo para más querellas! O convenís rápidamente un acuerdo o nos conforma el garrotazo y tente tieso.
179. Voz del alguacil.- ¡Pardiez, que subo!
180. Actor 3.- ¿Veis?
181. Actriz 2.- ¡Está bien, está bien! Pero que conste que no me conformo.
182. Actor 1.- Si el papel de sirvienta es asaz conveniente y principal, mujer.
183. Actriz 2.- ¡Lo que sea, pero es de sirvienta! Parece como si yo no pudiese hacer de señora nunca. ¡Y yo me sé el papel mejor que ella!
184. Actor 2.- ¡Bueno! ¡Si ya estamos conformados, a qué diantres estamos esperando! Yo hago de sacristán.
185. Actor 3.- Tienes razón. ¡Empecemos ya! ¡Vaya, hombre! Ansí que yo de... de... ¡de marido! ¡Qué carambola!
186. Actor 1.- Vas a comenzar tú agora que ellas ya enmudecieron. (A Actor 2). Haz tú la presentación, que no es momento de hacella quien después ha de protagonizar la pieza. Otrosí, tú apareces más tarde que yo.
187. Actor 3 (A actor 1).- ¡Amén! (A alguacil y a público). Llegado es el momento de ofrecer a vueseñorias la representación del entremés «El Dragoncillo» de don Pedro Calderón de la Barca y, luego dello, desaparecer como por ensalmo, que a nos, los de la farándula, tras actuar, suelen sobrevenir algunas fatigas. Ansí que, para nuestra grande satisfacción y estima, hemos de representarles el último entremés que tenemos en repertorio y que, como antes ya menté se le tituló «El Dragoncillo». Con la venia.

Cuarto y último texto de enlace:

(Epílogo.- Después de «El Dragoncillo»).

188. Juan Rana.- ¿Qué? ¿Hanse marchado?
189. Dragoncillo (Asintiendo).- Ya es de día. Se retiró la ronda y con ella, esfumóse el dichoso alguacil. (A Franchota). Podéis salir.
190. Franchota (Saliendo).- ¡Qué alivio! ¿Hemos preservado nuestra linda pelleja, por fin?
191. Juan Rana.- ¡Eso parece ser! Aunque no se debe cantar victoria. Yo diría que, por esta noche, vale.
192. Dragoncillo.- Hemos podido representar nuestro papel una vez y salir con resuello del trance. ¿No vale esto lo suficiente?
193. Franchota.- Sabed que yo he entrado en arrebatos aquesta noche, pues he sentido la emoción de salir a escena como jamás la había sentido.
194. Juan Rana.- No hay caso para vos, todos y cada uno de los dos sentís más intensa y mejor emoción que el anterior. Cualquier día os vais a fundir.
195. Dragoncillo.- Sea lo que fuere, sigue siendo emocionante salir al escenario y sentir cómo se transmiten nuestras historias, perpetuándose desta forma en la cultura y memoria.
196. Juan Rana.- ¿Dónde tenéis el papel?
197. Dragoncillo.- ¿Qué papel?
198. Juan Rana.- El del discurso. ¿Cuál va a ser?
199. Franchota.- Se lo sabe de carrerilla. Siempre lo suelta igual.
200. Dragoncillo.- Reíd cuanto os plazca pero, merced a cuatro artistas entusiastas y a la emoción que sienten al hacer teatro, hemos podido sobrevivir durante tres siglos.
201. Juan Rana.- No malgastemos nuestras fuerzas en discutir. .
202. Franchota.- Sobre todo, no os indispongáis agora, pues no lo podría padecer.
203. Juan Rana.- Despidámonos, pues.
204. Dragoncillo.- Sí, nos vamos.

(Inician su salida. Los tres por el mismo lado).

205. Alguacil (Saliendo a escena por el otro lado).- ¡Teneos donde estáis! ¡Zánganos, holgazanes!
206. Juan Rana.- ¡Por Belcebú! ¡No habíase marchado!
207. Franchota.- ¡Santo Dío! ¡El alguacil!
208. Dragoncillo.- ¡Qué tripa se le habrá roto!
209. Juan Rana (A Dragoncillo).- ¿No decíais que habíase esfumado?
210. Alguacil.- ¡Esperad, bergantes! ¿Adónde ibais, pollinos? ¡Tomabais las de Villadiego! ¿Creéis que es ésta forma de acabar una función? (Burlándose). ¡Adiós, hasta otra! ¿No os basta con el naufragio que le habéis infligido al sufrido Calderón?
211. Dragoncillo.- Veréis, señor... Pensando que vos y toda la ronda que os acompañaba, habíais marchado ya a buscar un buen cobijo...
212. Alguacil.- ¡Déjate de zarandajas! Os ibais... ¡Sin más! ¿Qué clase de artistas sois?
213. Dragoncillo.- Os hemos representado los tres entremeses. ¿No es suficiente pago por nuestras miserables vidas?
214. Alguacil.- ¡Quia! Yo quiero los entremeses y también los postres.
215. Juan Rana.- ¿Y qué más pedís?
216. Alguacil.- ¡Que cantéis! ¡Y que bailéis!
217. Juan Rana.- Pero nosotros somos actores; poco se nos puede exigir cantar de conformidad, con las reglas...
218. Alguacil (Enseñando la garrota).- Contemplad: vosotros no sabréis cantar, pero yo tengo la solfa que os hará aprender al momento. Y aquí, al respetable, nos vais a deleitar con vuestros mejores cantos y danzas. Que yo bien sé que un buen artista de teatro de todo ha de aprender, para salir bien parado. Así que...
219. Dragoncillo.- ¡Al momento!



Letra de la canción
1.         Yo soy Juan Rana
soy la Franchota
y yo el Dragón
6.         Sofridos, desgastados, ateridos, congelados, perseguidos, maltratados, maldecidos, malpagados
2.         Tres entremeses viejos que van por el mundo sueltos representando a Calderón
7 .        Ya no son ojos, son orejas en esta hora primera nos queremos descansar
3.         Si el alguacil lo permitiera tras la pasada noche en vela se pudiera descansar
8.         Burlescos, chanceantes, novelescos, comediantes, picarescos, mendicantes, canallescos, hechizantes
4.         Estos tres sofridos camaradas que han velado en la helada madrugada quieren acabar su representación
9.         Estos tres sofridos camaradas que han velado en la helada madrugada quieren acabar su representación quieren acabar su representación
5.         Yo soy Juan Rana
soy la Franchota
y yo el Dragón




Notas de interés:

La estructura dramático-pedagógica de esta propuesta escénica está pensada para propiciar la práctica de Lengua y Literatura. Como ejemplo:

1.     Empleo de técnicas de la Commedia dell’Arte
A partir de la circunstancia planteada en ‘La franchota’, donde se ofrece un lenguaje italianizante y la aparición de la tarantela, se propone, como ejercicio de comparación de géneros, la aplicación de técnicas propias de la Commedia en el montaje de estos entremeses; en especial, en ‘La franchota’.
Entre estos recursos, quizás destaque la elaboración y empleo de máscaras, como se ha realizado durante la experiencia llevada a cabo en el CAS de Sants de Barcelona durante el curso 2.011/12.


2.     Análisis práctico de literatura dramática
El diálogo número 120 contiene aposta una falta de ortografía: ‘deshuella’. Tiene esta falta,  la intención de ser utilizada como pseudoneologismo (Verbo ‘deshuellar’, en lugar de desollar) para dar a entender la difícil tarea de interpretar teatralmente esta pretensión, mientras que en el número 139,
139. Actor 1.- ¡No hay otro remedio, que nos muelen y vosotras aún estaríais en la disputa! Dicho sea con todo respeto.
se ofrece una paronomasia entre disputa y respeto, como ejemplo contrario. Un recurso teatral difícil de detectar durante la simple lectura. Sin embargo, una vez recuperado por el lenguaje a viva voz, logra desembuchar su intención oculta..
Da lugar a un curioso ejercicio: Léase el mencionado diálogo, en primer lugar, mentalmente y, a continuación, a viva voz, habiéndose hecho el reparto de personajes e interpretándose con la debida intención el fragmento. Se habrá podido comprobar que el personaje ‘Actor 1’ está insultando de manera sibilina a las actrices.

3.     Otro análisis de lenguaje dramático
En el texto de enlace que da pie a la escenificación de este entremés, las actrices que lo han de representar discuten y, por fin, se asigna el papel de la Franchota a uno de los actores.
Que este papel femenino sea ejecutado por un hombre, unido al empleo de máscara, ofrece una solución al enigma que se da cuando ‘Alcalde’, tras parecer embelesado por ‘Franchota’, repentinamente la reprende e impide su posible huída.
Es uno de esos momentos propios de la literatura dramática, donde los autores encomiendan la solución  a los directores, .
En la acción propuesta desde el texto de enlace, el actor que representa la Franchota, agotado después de bailar la tarantela, separa la máscara de su cara y resopla su cansancio, lo que le deja su rostro al descubierto ante los demás y permite crear una justificación del súbito cambio de talante del alcalde.